India : AMP
La abundancia de los océanos
Los pescadores del golfo de Mannar, en la India, aúnan fuerzas para lograr una administración sostenible de los recursos de la zona
Los autores de este artículo son Sumana Narayanan, Ramya Rajagopalan y Vishnu Narendran (icsf@icsf.net), del CIAPA
El colectivo de pescadores del golfo de Mannar, en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India, está enfrentado con el gobierno por el acceso a los recursos marinos desde que la zona, de unos 560 km², fuese declarada Parque Nacional Marino en 1986, de acuerdo con la Ley de Protección de la Naturaleza (WLPA) de 1972. A resultas de esta declaración se prohibió la entrada en el parque y la extracción de todos sus recursos naturales, aunque solo se empezó a aplicar estrictamente esta prohibición en el año 2000. El Parque Nacional se extiende por dos distritos (Ramanathapuram y Thoothukudi) con gran densidad de población de pescadores.
La comunidad pesquera del golfo había pedido una participación mayor de la población en la toma de decisiones y dialogado con las autoridades gubernamentales en varios foros, como por ejemplo en los seminarios organizados por el Colectivo Internacional de Apoyo al Pescador Artesanal (CIAPA) en 2009 y 2012. Sin embargo, la situación no ha...
India : AMP
La abundancia de los océanos
Los pescadores del golfo de Mannar, en la India, aúnan fuerzas para lograr una administración sostenible de los recursos de la zona
Los autores de este artículo son Sumana Narayanan, Ramya Rajagopalan y Vishnu Narendran (icsf@icsf.net), del CIAPA
El colectivo de pescadores del golfo de Mannar, en el estado de Tamil Nadu, al sur de la India, está enfrentado con el gobierno por el acceso a los recursos marinos desde que la zona, de unos 560 km², fuese declarada Parque Nacional Marino en 1986, de acuerdo con la Ley de Protección de la Naturaleza (WLPA) de 1972. A resultas de esta declaración se prohibió la entrada en el parque y la extracción de todos sus recursos naturales, aunque solo se empezó a aplicar estrictamente esta prohibición en el año 2000. El Parque Nacional se extiende por dos distritos (Ramanathapuram y Thoothukudi) con gran densidad de población de pescadores.
La comunidad pesquera del golfo había pedido una participación mayor de la población en la toma de decisiones y dialogado con las autoridades gubernamentales en varios foros, como por ejemplo en los seminarios organizados por el Colectivo Internacional de Apoyo al Pescador Artesanal (CIAPA) en 2009 y 2012. Sin embargo, la situación no ha mejorado gran cosa. El manejo de los recursos sigue siendo un proceso llevado por el gobierno.
Con este telón de fondo, el CIAPA, con ayuda del Proyecto del Gran Ecosistema Marino de la Bahía de Bengala (BOBLME en sus siglas es inglés) organizó unos programas de formación en dos localidades (Pamban y Ramanathapuram) del golfo en octubre de 2013. Los objetivos marcados consistían en mejorar la capacidad de la comunidad aprovechando sus conocimientos, experiencias e instituciones tradicionales, conciliar sus sistemas de conocimiento con un enfoque ecosistémico de la pesca, explorar y proponer formas de mejorar el uso sostenible y equitativo del recurso y el papel que pueden desempeñar las comunidades, y finalmente conversar con los funcionarios responsables de pesca y medioambiente para establecer una visión común y una perspectiva convergente hacia la conservación y la explotación sostenible de los recursos.
El CIAPA lleva trabajando varios años en esta región con el Sindicato de Pescadores del Distrito de Ramnad (RFTU) y la organización de la sociedad civil Acción Popular para el Desarrollo (PAD) en torno a la gestión de recursos. La comunidad pesquera de la zona, a pesar de su dispersión geográfica, muestra cohesión política y social, de manera que todos los participantes están al tanto de los problemas. El programa se centra en el desarrollo de propuestas comunitarias para el manejo de recursos.
Gran diversidad biológica
El golfo está formado por una bahía poco profunda con arrecifes de coral y praderas marinas: son aguas de bajura que albergan 21 islas deshabitadas. Es un área con gran diversidad biológica y se calcula que acoge a la mayor población de dugongos de la India. También se encuentran tortugas marinas y cohombros de mar. En las aguas que circundan los islotes abundan las algas, que las mujeres de la comunidad recogen y venden a comerciantes locales para dirigirlas a las fábricas donde se extrae el agar.
En la zona hay 125 aldeas de pescadores (31 en el distrito de Thoothukudi y 94 en el de Ramanathapuram), donde residen 35.000 pescadores en activo (incluyendo las recolectoras de algas) y 4.500 buzos. El colectivo pesquero no es homogéneo, al igual que ocurre en otros estados litorales de la India: los pescadores pertenecen a varias castas. Las comunidades tienen estructuras propias de gobernanza social y cultural y prácticas tradicionales características. Las instituciones comunitarias en general se organizan en función de las relaciones de casta, linaje y religión y desempeñan un papel fundamental en la resolución de conflictos, la regulación y asignación de los recursos, el acceso equitativo a los mismos y la provisión de cierta forma de seguridad social. Además de la organización tradicional en comunidades pesqueras, los pescadores se agrupan también por el tipo de embarcación o de arte que utilizan.
Las dos sesiones de formación convocaron a 187 participantes. Fueron divididos en varios grupos según el tipo de actividad que practican para ganarse la vida. En el primer encuentro se dividieron en pescadores y recolectores de algas, y en el segundo se añadió un tercer grupo, el de buzos que extraen pepino de mar.
Los participantes recibieron una serie de cuestiones generales acerca de sus expectativas en cuanto a los recursos del área, el tipo de normas necesarias, la forma en que se deben comunicar, supervisar, evaluar y observar dichas normas, y el tipo de mecanismo de resolución de conflictos necesario. Al comienzo de la sesión, Robert Panipilla, investigador independiente que actualmente prepara el primer registro de la diversidad biológica marina para el Consejo de Diversidad Biológica del Estado de Kerala, hizo una presentación de sus investigaciones sobre los conocimientos tradicionales de las comunidades pesqueras del estado de Kerala. B. Johnson, investigador de la pesca en el Instituto Central de Investigación Marina de Kerala, habló del concepto del enfoque ecosistémico en la pesca. En Ramnad se hizo además una presentación sobre el pepino de mar por parte de P.S. Asha, del mismo instituto.
Después de las presentaciones empezó el debate en los tres grupos: pescadores, buzos, algueros. El grupo de pescadores estaba formado por todos los que no practicaban ni la recogida de algas ni la de pepino de mar. Cada grupo tomó las cuestiones formuladas como base para lanzar ideas y discutir temas diversos, como el acceso a los islotes, la duración de las vedas de pesca, los tipos de aparejos empleados, la protección de especies amenazadas, y el valor de las normativas comunitarias. Al final cada grupo debía presentar sus propuestas para la gestión. Las resoluciones o propuestas de las comunidades se agruparon en varios epígrafes, como “normativas”, “observancia”, “supervisión”, “resolución de conflictos” y “revisión de planes”.
El grupo de pescadores discutió acaloradamente los diversos aparejos utilizados y su impacto sobre los recursos marinos. En general se admitió que algunos artes, como el kedai valai (red fija, cuya malla no está sujeta a ninguna regulación, que se deja tendida toda la noche), tienen un impacto negativo sobre el ecosistema marino. Se discutió mucho por qué se sigue usando esta red si se conocen los estragos que provoca. Uno de los participantes alegó que una cosa es criticar al gobierno y otra muy diferente conseguir que la propia comunidad haga su autocrítica: hay muchas cosas que son “fáciles”, por eso abundan los artes de arrastre en pareja (rettai madi) y de cerco (surukku), pero ¿realmente son ventajosas para la comunidad?
Autorregulación
La prohibición general de estos aparejos sería difícil, ya que impide el sustento de la comunidad. Se acordó, consecuentemente, empezar por que la comunidad decida autorregularse y reducir su uso. El grupo de pescadores pasó revista asimismo las prohibiciones impuestas por el Estado y se preguntó si estaban justificadas o no. Los participantes convinieron en que algunas deberían retirarse, por ejemplo las relativas al acceso a los islotes y la recolección de pepino de mar.
El grupo de pescadores se apresuró a añadir que el acceso a los recursos debe estar regulado. La comunidad siempre ha protegido los recursos de las islas y de las aguas circundantes, ya que reconoce la importancia de estos espacios. Se destacaron asimismo otros peligros para los ecosistemas marinos y costeros, como la contaminación industrial (en el distrito de Thoothukudi), instándose al gobierno a paliarlos.
El grupo de recolectores de pepino de mar solicitó la retirada de tres especies (Holothuria atra, H.scabra y Bohadschia marmorata) de la Categoría 1 de la WLPA y el establecimiento de un sistema de regulación de la recogida (licencias) con la ayuda del gobierno, similar a lo que se hacía con la extracción de chank (conchas) en la época colonial. De acuerdo con la WLPA, se clasifican las especies en varias listas, cada una de las cuales representa un nivel de protección diferente. La Categoría 1 representa el máximo nivel de protección e incluye los pepinos de mar. El pepino de mar no tiene un mercado local en la India y se destina a la exportación.
La recogida de algas es una oportunidad de sustento introducida por el Estado y que las mujeres de la zona mantienen desde hace varias décadas: no es ilegal pero el acceso a las islas donde crecen las algas está prohibido. Sin embargo, las mujeres continúan con la extracción, corriendo el riesgo de encontrarse con las patrullas del Departamento de Bosques. Las algueras comentaron que en los últimos cinco años ya han implantado varias medidas de autorregulación, pero declaran estar dispuestas a discutir formas de hacer su actividad más sostenible.
Según relataron, con el tiempo ha aumentado el número de familias que recogen algas, lo que justificaría su regulación. Se ha reducido el número de días en que se permite la extracción de 30 a 12 por mes, para permitir la recuperación de la especie.
A veces las mujeres pierden uno o dos días de los doce asignados, por razones de enfermedad o problemas familiares, pero no pueden compensarlos con otros. Además para arrancar el alga no utilizan ninguna rasqueta de metal, sino sus propias manos.
El inconveniente es que el coral muerto es cortante, como demostró una participante señalando las cicatrices de los dedos. Así que las mujeres se vendan las manos con trapos antes de empezar la faena.
El grupo de algueras discutió además la viabilidad de instalar infraestructuras para añadir valor a las algas y producir el agar por sí mismas. Uno de los facilitadores explicó todo lo que esto supone: un cobertizo, tinajas grandes para guardar las algas, electricidad, agua y mano de obra. Después de mucho discutir, las mujeres decidieron que no resultaba viable, porque el agua dulce escasea.
Todos los grupos destacaron las regulaciones comunitarias vigentes, como la prohibición de la pesca con dinamita o con veneno, así como la iniciativa de las mujeres de la aldea de Chinnapalam de extraer algas solo doce días al mes (y no a diario, como se hacía anteriormente). Observaron asimismo que las nuevas normas deben salir de la propia comunidad, sobre todo de las aldeas, no de núcleos de población mayores, ya que los sistemas de gobernanza tradicional de las comunidades pueden asegurar la correcta observancia de las mismas. En cuanto a la supervisión, la aplicación y la evaluación de las normas, convendría crear comités a varios niveles (aldea, panchayat o consejo comunal, distrito).
Se discutió prolongadamente si el sindicato, el RFTU, debería liderar estas iniciativas. Sin embargo, se decidió que el sindicato no resultaba la plataforma más adecuada, ya que no todos los miembros de la comunidad están afiliados. Lo ideal sería la intervención de la aldea y sus instituciones tradicionales, en opinión de los participantes. Los grupos comentaron que en caso de problemas entre las aldeas, debería iniciarse un diálogo y si el tema tuviese mayor alcance y fuera necesario, se pediría la intervención del Estado. Todos los grupos se quejaron de la falta de acceso a los 21 islotes. Los registros indican que la comunidad pesquera utiliza las islas al menos desde principios del siglo XX. Los participantes compartieron sus recuerdos e historias de familias acampadas en las islas y pescando en sus aguas. Se aludió asimismo a las licencias otorgadas a los miembros de la comunidad para recoger cocos y otros productos.
Los grupos decidieron que la supervisión también debería correr a cargo de personas de la aldea designadas para ello. Sin embargo, consultarían con los investigadores para obtener algunas nociones científicas. Se acordó, por ejemplo, que convendría supervisar las capturas de peces y que las organizaciones de investigación deberían diseñar un protocolo sencillo para que lo haga la comunidad. Las algueras se mostraron asimismo dispuestas a discutir con los científicos posibles cambios en la extracción para permitir la regeneración de la especie. Los funcionarios de los Departamentos de Pesca y de Bosques asistieron a la sesión final del programa de formación y respondieron positivamente a las demandas y planes de gestión propuestos por la comunidad.
La comunidad pesquera del golfo de Mannar aspira ahora a entrar en un diálogo con el Estado, armada de sus propuestas para la gestión y la gobernanza de los recursos, formuladas durante el programa de formación. A fin de prepararse para el diálogo con el Estado, la comunidad mantiene actualmente en las aldeas intensos debates sobre los resultados del programa, para cerciorarse de que las propuestas realmente salen de la comunidad, es decir, que todos sus miembros las conocen y las apoyan.
Más información
http://mpa.icsf.net/en/page/633-India.html
Dimensiones sociales de la implantación de áreas marinas protegidas en la India: ¿realmente se benefician las comunidades pesqueras?, Chennai, 2009
http://mpa.icsf.net/en/page/989-India%202012.html
Medios de vida dependientes de la pesca, conservación y uso sostenible de la diversidad biológica: el caso de las áreas marinas y costeras protegidas de la India, Nueva Delhi, 2012
www.icsf.net/en/cds-videos/EN/article/20-women-seaweed-c.html?limitstart=0
Corrientes movedizas: las algueras del golfo de Mannar, India