India / COHOMBROS DE MAR
Un recurso en peligro
La recolección indiscriminada de cohombros de mar en aguas indias ha provocado su sobreexplotación
M. Nithyanandan (nithyanandanm@yahoo.com), ecólogo marino residente en Chennai, India, es el autor de este artículo
Los cohombros de mar o Holothurianos constituyen una familia muy interesante de invertebrados pertenecientes al grupo de los equinodermos. Tienen forma de gusano y presentan unos colores muy llamativos. Viven en hábitats marinos, en el lodo de las zonas intermareales, bancos de arena, lechos de algas, llanuras abisales y arrecifes de coral. Pueden regenerarse: si se cortan por la mitad, cada parte se convierte en un individuo separado. Ecológicamente desempeñan un papel fundamental: actúan como bioturbinas, transforman material orgánico en forma de grano y lo vuelven a soltar al agua en forma de nutrientes. Además, como cavan el fondo continuamente, van esparciendo el sustrato a su alrededor.
Son también muy valiosos desde un punto de vista comercial. Se hierven, secan o ahúman y se emplean en la preparación de bêche de mer, plato que en China y en otros países del Sudeste Asiático se considera exquisito. En la producción de bêche de mer se emplean únicamente especies con piel gruesa. Al...
India / COHOMBROS DE MAR
Un recurso en peligro
La recolección indiscriminada de cohombros de mar en aguas indias ha provocado su sobreexplotación
M. Nithyanandan (nithyanandanm@yahoo.com), ecólogo marino residente en Chennai, India, es el autor de este artículo
Los cohombros de mar o Holothurianos constituyen una familia muy interesante de invertebrados pertenecientes al grupo de los equinodermos. Tienen forma de gusano y presentan unos colores muy llamativos. Viven en hábitats marinos, en el lodo de las zonas intermareales, bancos de arena, lechos de algas, llanuras abisales y arrecifes de coral. Pueden regenerarse: si se cortan por la mitad, cada parte se convierte en un individuo separado. Ecológicamente desempeñan un papel fundamental: actúan como bioturbinas, transforman material orgánico en forma de grano y lo vuelven a soltar al agua en forma de nutrientes. Además, como cavan el fondo continuamente, van esparciendo el sustrato a su alrededor.
Son también muy valiosos desde un punto de vista comercial. Se hierven, secan o ahúman y se emplean en la preparación de bêche de mer, plato que en China y en otros países del Sudeste Asiático se considera exquisito. En la producción de bêche de mer se emplean únicamente especies con piel gruesa. Al valor culinario de la bêche de mer hay que sumar su valor medicinal, muy apreciado en la tradición china. Así, este producto constituye una fuente de ingresos nada desdeñable para todos los países de clima tropical.
En India existen aproximadamente unas 200 especies de cohombro de mar de las que sólo 12 se aprovechan para producir bêche de mer. La mayor variedad de cohombros de mar se encuentra en las islas Andaman y Nicobar y, en menor medida, en las islas Lakshwadweep, el golfo de Mannar, la bahía de Palk y el golfo de Kachchh. En la costa sureste de la India, la bahía de Palk y el golfo de Mannar son los centros de producción más conocidos. En ambos lugares, las especies de cohombro de mar que más se explotan son el Holothuria scabra, el Holothuria spinifera, el Holothuria atra y el Actinopyga echinites. Las recolectan buceadores en aguas de hasta 20 metros de profundidad.
La técnica de preparación de la bêche de mer y la industria que gira a su alrededor aparecieron en India de la mano de comerciantes chinos, hace ya más de 1.000 años, y echaron raíces especialmente profundas en la bahía de Palk y el golfo de Mannar, dos zonas muy ricas en recursos de cohombro de mar. La bahía de Palk se convirtió en el corazón de la recolección y procesado de cohombros de mar para su exportación y continúa siendo conocida como la cuna del sector indio de bêche de mer. Los altos precios a los que se cotizaba este producto y la siempre creciente demanda internacional propiciaron el vertiginoso desarrollo del sector en la bahía de Palk, donde se concentraron los talleres de transformación, y en el golfo de Mannar.
También en las islas Andaman, Nicobar y Lakshadweep la bêche de mer generó una importante actividad comercial, aunque en menores proporciones. Incluso en los años ochenta y noventa del siglo pasado, las exportaciones de bêche de mer reportaban una gran cantidad de divisas extranjeras para el país. Sin embargo, la conjunción de diversos factores: la explotación excesiva, la conservación medioambiental y el crecimiento demográfico han sumido el sector en una grave crisis.
La recolección indiscriminada de cohombros de mar en la bahía de Palk y en el golfo de Mannar ha acarreado su sobreexplotación. La densa concentración de buceadores dedicados a recolectar esta especie y las continuas operaciones de arrastre han comportado el agotamiento de los recursos de cohombro de mar, que ahora necesitan una veda temporal para poder recuperarse.
La captura selectiva puede acabar agotando una especie concreta. Sirva el ejemplo del Holothuria scabra, del que se produce bêche de mer de alta calidad y que en la bahía de Palk y en el golfo de Mannar ha sido objeto de una presión pesquera mucho más intensa que el Holothuria spinifera, el Holothuria atra o el Actinopyga echinites. De hecho, las poblaciones de Holothuria scabra están menguando a un ritmo alarmante, circunstancia agravada por los atractivos precios que la bêche de mer alcanza en los mercados internacionales. Además, la temporada alta de pesca—de julio a octubre—coincide con el periodo más álgido de la freza del Holothuria scabra, coincidencia que se traduce en daños irreparables para los recursos de esta especie.
El empleo de redes de arrastre en aguas superficiales suele destrozar los lechos de algas que, arrancadas, flotan en la superficie. Las algas constituyen un elemento primordial del ciclo vital de los cohombros de mar. Les dan cobijo y albergan poblaciones de larvas pentactulae, además de juveniles. La destrucción de este hábitat reduce los índices de reclutamiento de los cohombros de mar. En Thondi, en la bahía de Palk, el deterioro de los bancos de algas como consecuencia de las actividades de arrastre es muy patente.
En 1982 el gobierno de India prohibió la exportación de ejemplares de bêche de mer de una talla inferior a las tres pulgadas. Esta medida supuso un duro revés para el sector de bêche de mer de la bahía de Palk y del golfo de Mannar. Años después, en 2001, el Ministerio de Medio Ambiente y Bosques del gobierno central de India incluyó todas las especies de cohombros de mar en el listado anexo a la Ley de Protección de la Vida Salvaje de 1972 y, en consecuencia, prohibió su recolección en un último intento por revitalizar las poblaciones.
Aunque muchos piensan que el sector de bêche de mer quedó paralizado desde entonces, la verdad es que en la bahía de Palk y en el golfo de Mannar la explotación y la transformación ilegales de cohombros de mar están a la orden del día. Por otra parte, la CITES (la Convención de Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre) ha recibido una propuesta de inscripción de los cohombros de mar en su Apéndice II a fin de proteger sus menguantes poblaciones.
Desde del inicio de la veda en la Bahía de Palk, el golfo de Mannar y otras partes de India, la gestión de los recursos de bêche de mer no ha debido ser una tarea fácil. Por una parte, el Departamento de Bosques del estado de Tamil Nadu ha recibido instrucciones para que controle la pesca ilegal, lo que ha dado lugar a múltiples detenciones y juicios contra infractores. Si se quiere que la protección y la gestión de los recursos indios de bêche de mer sean eficaces, las medidas de observancia de la ley no pueden sino ser muy estrictas.
Veda temporal
Los recursos de bêche de mer de la bahía de Palk y del golfo de Mannar sustentan a una numerosa población. En la bahía de Palk la concentración de buceadores es especialmente elevada, superior a la del golfo de Mannar. Pese a los objetivos de restauración de las poblaciones de cohombro de mar que persigue la veda, los pescadores no están contentos con la situación y opinan que una veda temporal sería más útil que la prohibición total.
Teniendo en cuenta estas opiniones, no hace mucho que un equipo de investigadores de Chennai llevó a cabo un estudio para determinar la densidad por metro cuadrado de los cohombros de mar que se utilizan en la producción de bêche de mer. Los resultados pusieron de manifiesto la enorme envergadura de las actividades pesqueras ilegales. Es evidente que la moratoria y demás medidas de gestión pesquera han fracasado en su objetivo de impedir la destrucción de las poblaciones. Sin medios de subsistencia alternativos para los pescadores difícilmente se podrá reducir la presión pesquera que se ejerce sobre los cohombros de mar.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, la moratoria de la recolección de cohombros de mar debería mantenerse durante unos años más a fin de que sus poblaciones puedan recuperarse. Para que sea más eficaz, debería acompañarse de estudios periódicos (observaciones in situ) y de la cría de larvas en incubadoras (con la tecnología de cultivo de Holothuria scabra disponible). Las larvas deberían soltarse posteriormente en las zonas con una densidad de población menor y su evolución debería supervisarse de forma regular.
No obstante, si se quiere impedir un mayor deterioro de las poblaciones de cohombro de mar, también habría que prohibir estrictamente el arrastre en aguas someras, así como el empleo de redes de arrastre sobre lechos de algas para evitar la pérdida de larvas y juveniles. Igualmente, habría que prohibir la pesca durante los meses más intensos del periodo de freza del cohombro de mar. En el caso de que se quiera levantar la moratoria, convendría regular las tallas y establecer un sistema de cuotas para la recolección y el comercio de cohombros de mar. Los laboratorios nacionales deberían coordinarse y acometer proyectos de investigación de la biología, la ecología y las dinámicas poblacionales de las especies de cohombros de mar de mayor valor comercial para recoger datos con los que elaborar políticas de conservación y gestión eficaces.
A pesar de que los pasos arriba descritos ya hayan sido propuestos repetidas veces, se han tomado muy pocas medidas para ponerlos en práctica. El refuerzo de los servicios de patrulla, la sensibilización de los pescadores sobre la necesidad de conservar las poblaciones de cohombro de mar y el arranque de proyectos de investigación relacionados con esta especie son algunas de las áreas en las que el gobierno de la India debería emplearse más a fondo para conseguir que la conservación y la gestión sean más eficaces. La mera moratoria de la recolección de cohombros de mar no redundará en la revitalización de los recursos. nicamente una gestión eficaz que comprenda una regulación estricta, un control regular y datos científicos detallados conseguirá salvar las poblaciones de cohombro de mar.